sábado, 30 de noviembre de 2013

El derecho a decidir



A continuación hablaré sobre el derecho a decidir. Este tema trata parcialmente sobre la independencia de Cataluña.
En mi opinión el ser humano si tiene derecho a decidir, ya que entonces no podría ser una democracia, porque es muy parecido al derecho de voto. Pero el hombre (me refiero con hombre al ser humano) no puede decidir en todo, por ejemplo hay leyes naturales de las cuales están expuestas de ese modo desde hace miles de años. Con leyes naturales me refiero al clima, las estaciones del año… el hombre por mucho que quiera que haga frio en verano no lo va a conseguir. Pero hay una cosa que me choca en este aspecto de la decisión.
Desde siempre si eres de una ciudad te llaman por el nombre de ciudadano de dicha ciudad, por ejemplo, si eres de Madrid, eres madrileño; si eres de Córdoba, eres cordobés; si eres de Valencia, eres valenciano… Todo tiene su lógica ¿no?
A parte de las ciudades de donde vengamos, todos los habitantes de todas las ciudades y comunidades de un país también son llamados por el dicho nombre que se les atribuiría a los habitantes de dicho país. Por ejemplo los madrileños, cordobeses y valencianos nombrados anteriormente, también son españoles ya que su ciudad forma parte de España.
Vale, el problema se plantea cuando hablamos de una comunidad autónoma de España llamada Cataluña. A los habitantes de Cataluña se les planteó el derecho a decidir si eran catalanes o eran españoles. Una parte de Cataluña piensa que no quieren ser españoles, sino catalanes, como si fueran otro país distinto. Este problema se plantea más fácilmente si pensamos de un modo más generoso, me explico.
Como dije antes, todos formamos un conjunto, y a lo que lleva esto que nos ayudamos unos a otros tanto con alimento, bienes materiales, transportes… Si nos fuéramos separando, seguramente pondríamos un tipo de aranceles entre comunidades y tendríamos que pagar por cosas que antes obtendríamos más fácilmente, el país iría a peor porque ya no nos ayudaríamos y se sumaría a esto el caos.
Por suerte esto es casi imposible que pase ya que solo una pequeñísima parte de estas poblaciones piensa en independizarse. Así que hay que mirar al futuro de manera positiva y generosa para restablecer la economía y volver a vivir felices sin discursiones.


Felicidad



A continuación hablaré sobre el tema de la felicidad.
La felicidad es un estado de ánimo de bienestar. Según una rama de la filosofía, la felicidad se halla en el pensamiento; cuanto más pienses, más feliz serás. En principio esto tiene su lógica, o sea que desde mi punto de vista, en parte tiene razón; ya que cuanto más pienses en cosas que te hacen feliz, te hicieron feliz o te harán feliz, más contento estarás. Pero por otro lado si te pasas el día pensando en que eres un desgraciado, que no llegas a penas a fin de mes, que te pasas el día currando y no tienes tiempo para ti…y todas estas cosas que van rondando por la zona depresiva de tu mente, pues lógicamente pensar no te hace feliz. Para que la frase esté bien dicha tendría que ser: Pensar en cosas felices te hará feliz.
En mi caso, creo que es correcta la frase que acabo de decir ya que si yo pienso en lo que voy a hacer esta tarde, lo que tengo de comer (lógicamente verduras bien saludables) o que mi entrenamiento de artes marciales está dando su fruto pues soy feliz.
Para muchos otros, la felicidad puede ser material, como el poderoso caballero Don Dinero. El ser humano busca ser feliz, pero muchas veces busca esto a través de algo material. Este nunca se sacia ya que por ejemplo, si tiene en mente un objetivo y lo consigue, este es feliz, pero al cabo del tiempo, va a querer otra cosa para ser aun más feliz.
Pongamos un ejemplo:
A mí me apasionan los deportes, sobre todo los de lucha. Mi objetivo era empezar desde cero y conseguir unos guantes de Boxeo (algo material), cuando los conseguí y entrenaba con ellos, más tarde tuve la necesidad de tener unas protecciones para mejorar mi entrenamiento (otro objetivo), cuando me los compre después de haber estado ahorrando, me apunté a clases de artes marciales (esto no es material pero los pasos hasta llegar aquí, si lo eran), y ahora lo que quiero es ser un experto (objetivo). ¿Este es mi objetivo final? No lo creo, seguramente cuando ya sea todo un experto, quiera entrenar en otras cosas o apuntarme a torneos…quien sabe. Todo esto explica que la felicidad es subjetiva, y es distinta para todos.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿Para qué estudiamos?



Los estudios se basan en ampliar conocimientos nuevos; estos son imprescindibles sobretodo en niños de Educación Primaria, ya que si mantienen una buena base de conocimientos, les ayudará a avanzar en el futuro sobre lo que quieran estudiar. El estudio antes era obligatorio hasta los 16, que es la etapa final de la ESO, o sea cuando acabas 4º de la ESO. Pero ahora se va a hacer hasta los 15 años de edad y van a poner un año más en Bachillerato, lo que significa que los años de estudio son igual, pero si no quieres seguir estudiando más, pues sales antes del centro. Esto se dijo hace tiempo que se iba a aplicar, pero no han dicho nada nuevo. De lo que hay que tener cuidado y lo digo desde mi punto de vista como estudiante, es de la Ley Wert, que esta consiste en poner unos exámenes al final de las evaluaciones de Primaria, ESO y Bachillerato. Dichos exámenes deciden si estas cualificado o no para seguir con tus estudios. También la Ley Wert propone poner la Religión como asignatura obligatoria y quitar otras asignaturas iguales o más importantes como Filosofía, Ciencias Sociales, Música…etc. Yo estoy en contra de esta ley porque me parece una vergüenza que pongan exámenes a niños de Primaria para saber si están cualificados, cuando estos solo tendrían que pensar en su felicidad. Y en cuestión a añadir Religión como obligatoria, es un insulto a otras personas que tengan tanto distintas creencias como que sean ateos porque tendrán que estudiar otra asignatura. Y lo más importante de esto, es que nos quieren imponer unos valores para que trabajemos/estudiemos como máquinas, sin atender la opinión de profesores u estudiantes.
En resumen, ahora estudiamos para poder vivir y no para aprender y ser felices.